Paradigmas
Los seres humanos, a pesar de intentar hacer las cosas diferentes, queremos tratar de quedar bien con todos y que además admiren nuestra majestuosa presencia, por lo que caemos en el paradigma más común de todos, "la indiferencia" nos encanta ser elogiados pero no que critiquen lo que hacemos, el típico caso de aquel que se tiñe el cabello de fucsia y espera que todos le aplaudan su maravillosa hazaña, !ay de aquél que le diga lo contrario!
Otro paradigma que también nace de la cotidianidad, es el de la religión, todo un sistema de reglas y normas tradicionales que llevan al individuo a una especie de tarima moral, que lo eleva por encima de los demás mortales.
O que me dicen de la envidia, la queja, el rencor, la venganza, las peleas, la inconformidad, la vanidad, el egocentrismo, el adulterio, todos paradigmas realmente malos que hemos aprendido a aceptar en nuestras vidas como algo común, pasa igual que una persona viviendo cerca de un basurero, que luego de cierto tiempo, deja de percibir el olor fétido, por eso debes decir al paradigma un rotundo !No!
Deja ya de ver al necesitado y pensar que es su culpa por ser alcohólico o drogadicto, hasta cuándo vas a ignorar al Dios verdadero, al único que realmente rompió todos los paradigmas, incluso dividió el tiempo en dos, ¿que haz hecho tú por retribuirle todo su amor hacia ti? ¿Lo honras con tu vida, con tus obras y con tu alma? Bien lo decía el profeta "este pueblo me honra de labios, pero me niegan con sus hechos" (Jeremías 12.2 TLA)
Mi consejo final, aléjate de los estereotipos, no tengas miedo de ser original, apégate genuinamente al bien y persevera en ello hasta el fin de tus días, sal de ese molde que insistentemente te tratan de meter tus amigos y familiares, obedece a Cristo y sigue sus pasos, !el fue más que extraordinario!
Jatniel R.
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